lunes, 27 de octubre de 2014

Terminología básica

                                             


Brote: La aparición de una enfermedad, problema o riesgo para la salud en una zona hasta entonces libre de ella. (Lawrence, 2003)

                                                      
Epidemia: la rápida diseminación de una enfermedad infecciosa dentro de un gran número de personas en una población dada en un período corto de tiempo, que suele ser dos semanas o menos. Por ejemplo, en las infecciones meningocócicas una “tasa de ataque” de la enfermedad, que exceda 15 casos por cada cien mil personas durante dos semanas consecutiva, se considera una epidemia. (Lawrence, 2003)

                                                       
Endemia: se refiere a la presencia habitual de una enfermedad o un agente infeccioso en una determinada zona geográfica o grupo de población; generalmente se trata de una infección; se dice, asimismo, que una endemia se refiere al mantenimiento de una enfermedad en una población sin que hayan influencias externas que la provoquen, como por ejemplo, un desequilibrio ecológico. Por ejemplo, en el Reino Unido, la varicela es endémica, es decir, se mantiene la ocurrencia de la enfermedad, pero no así la Malaria, que es endémica en el continente africano. (Lawrence, 2003)

                                                       
Infectividad: Capacidad de un agente patógeno para penetrar en un organismo y provocar en el mismo una infección. De forma más específica, se dice que es la capacidad de un agente infeccioso de producir transmisión horizontal, es decir, cuan frecuente se disemina el agente entre hospedadores. La medida de infectividad en una población se denomina incidencia. (Lawrence, 2003)

                                                       
Hospedador: en epidemiología, es el organismo que porta un parásito y que es afectado por una infección. (Lawrence, 2003)

                                                       
Virulencia: es el grado de patogenicidad que tiene un organismo infeccioso, esto es, su capacidad de causar daños en el organismo infectado (Lawrence, 2003)

                                                        
Patogenicidad: es la capacidad que tiene un parásito de provocar enfermedad en un hospedador (Lawrence, 2003)

                                                        
Contaminación: este concepto se refiere a cualquier cambio nocivo o indeseable de la cualidad física, química o biológica del aire, agua o suelo, como consecuencia de la emisión de, por ej., sustancias químicas, radioactividad, calor o grandes cantidades de materia orgánica (como en las aguas residuales). Generalmente se refiere a cambios que se originan como consecuencia de la actividad del hombre, aunque también hay contaminantes naturales, como el polvo volcánico o el agua salina (Lawrence, 2003)

                                                        
Infección: proceso patológico en el que se introducen microorganismos con capacidad para multiplicarse y provocar una reacción en el interior de un organismo vivo. (Lawrence, 2003)

Epidemiología

Epidemiología
La OMS (2014) define la epidemiología como “… el estudio de la distribución y los determinantes de estados o eventos (en particular de enfermedades) relacionados con la salud y la aplicación de esos estudios al control de enfermedades y otros problemas de salud. Hay diversos métodos para llevar a cabo investigaciones epidemiológicas: la vigilancia y los estudios descriptivos se pueden utilizar para analizar la distribución, y los estudios analíticos permiten analizar los factores determinantes”. Así pues, la epidemiología tiene como objetivo principal el mejoramiento de la salud en función de la aplicación de medidas preventivas de salud que se consiguen solo con el conocimiento previo de cómo se presentan y desarrollan las enfermedades (especialmente las infecciosas) y de cuáles son los elementos que participan en los fenómenos de enfermedad a nivel poblacional.

Evolución histórica de la epidemiología

La epidemiología tiene raíces desde tiempos inmemoriales, aunque es una ciencia relativamente nueva. Se tienen registros sobre eventos epidemiológicos, ya en papiros que datan del año 1500 antes de Cristo, donde se nombran “fiebres pestilentes” que azotaron a regiones en los márgenes del río Nilo, probablemente se referían a la Malaria. En la Biblia también se comentan eventos epidémicos como el de la plaga que obligó al faraón egipcio Mineptah, a permitir la salida de los judíos en el año 1224 a.C. El muy afamado Hipócrates, menciona los términos “endémico” y “epidémico” según los padecimientos fueran propios o  no de un lugar dado, aunque no se reconocía aún en los textos hipocráticos la posibilidad de transmisión de enfermedad persona a persona, sino que se adjudicaban ciertas enfermedades al mal estado del aire (miasma) o a la dieta. Ya durante la Edad Media, ocurrió un evento que transformó a Europa: la peste negra o bubónica, causada por la bacteria Yersinia pestis, que acabó con millones de personas, y diezmó a la población europea; a partir de este hecho, se empieza a reconocer un papel preponderante al contagio entre personas en ciertas en enfermedades, aunque ya Hipócrates había postulado que había un desequilibrio de la interacción del hombre con su medio ambiente en el proceso de enfermedad en la población. (López Moreno, s.f.)

Ya en el siglo XVI el prominente Girolamo Fracastoro publicó un libro titulado “De contagione et contagiosis morbis et eotum curatione” en el cual describe las enfermedades que hasta ese entonces podían denominarse contagiosas: lepra, peste, tisis, sarna, rabia, erisipela, viruela, ántrax y tracoma. Además propone tres formas posibles del contagio: A) contacto directo (seminaria contagionum), mediante semillas vivas capaces de provocar la enfermedad. B) por medio de fómites (los llamó fomes) y C)  a distancia o a través del aire (mistio). Asimismo, separó y aclaró los conceptos de infección (causa) y epidemia (consecuencia) y explicó que existen contagios específicos causados por agentes específicos; por todos estos logros no es injusto considerar a Fracastoro como el padre de la epidemiología. (López Moreno, s.f.)

Los orígenes de la estadística sanitaria se ubican en el siglo XVI en Europa con el análisis de los registros de nacimientos y muertes. A posteriori, varios personajes prominentes se embarcaron en el estudio de la estadística de la salud; uno de ellos el inglés John Graunt analizó registros de nacimientos y muertes de Londres de los 59 años anteriores a ese momento, y detectó así patrones constantes en las causas de muertes así como diferencias entre las zonas rurales y urbanas. Con poca información, Graunt infirió que nacían más hombres que mujeres, que habían variaciones en la cantidad de muertes en función de las estaciones y que podía predecirse que un 36 % de los nacidos vivos, morirían antes de cumplir los 6 años. Un amigo de Graunt, William Petty, realizó estudios sobre mortalidad y morbilidad y propuso la creación de tablas de mortalidad por ocurrencia de edad con lo que ayudó al desarrollo de las tablas actuales para comparar distintas poblaciones. (López Moreno, s.f.)

En el siglo XIX varios investigadores se esforzaron por comprender los mecanismos de transmisión y naturaleza de enfermedades infecciosas como el Colera (Snow), fiebre tifoidea (Budd), fiebre amarilla (Finlay), Fiebre de Oroya (Carrión). La importancia de estos trabajos es el gran esfuerzo llevado a cabo por tales investigadores, para documentar mediante la observación, mecanismos de contagio, capacidad trasmisora e infectividad de agentes cuya existencia aún no se podía demostrar. Con el establecimiento de la teoría del germen, demostrada por Pasteur, la epidemiología siguió el camino de otras ciencias de la salud, y la física, al poder establecer una relación causa-efecto única entre un agente patógeno y su enfermedad. En el siglo XX con los trabajos de Joseph Goldberger quien demostró que la pelagra no se contagia, se inició el estudio de la epidemiología de enfermedades carenciales, y luego con el aumento de la incidencia de las enfermedades crónicas, se expande el alcance de la epidemiología dado que el enfoque se lleva a enfermedades como el cáncer, la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, y los padecimientos mentales degenerativos, lo cual conllevó al desarrolló de conceptos, como exposición y sesgo e incorporó la teoría de la probabilidad. (López Moreno, s.f.)

Ramas de la epidemiología
La epidemiología se clasifica en áreas que según su naturaleza, pueden describirse de la siguiente manera:
Epidemiología descriptiva: es el área de la ciencia epidemiológica que describe el   fenómeno epidemiológico en tiempo, lugar y persona, cuantificando la frecuencia y  distribución del fenómeno y formulando explicativas. (Ahrens, 2005)
Epidemiología analítica: se encarga a través de la observación y/o la experimentación, de determinar potenciales relaciones causales entre los factores a los que individuos y poblaciones se exponen y las enfermedades que estos presentan. (Ahrens, 2005)
Epidemiología experimental: pretende, a través del control de de las condiciones del grupo a estudiar, sacar conclusiones que son difíciles de deducir con la simple observación. Se basa, igualmente,  en el control de los sujetos a estudiar y en la aleatorización de la distribución de los individuos en dos grupos, un grupo experimental y un grupo control. Asimismo se encarga de realizar estudios en animales de laboratorio y estudios experimentales con poblaciones humanas. (Ahrens, 2005)
Ecoepidemiología:
Usa herramientas conceptuales de la ecología para estudiar de forma holística la forma en que el ambiente influye en las personas y poblaciones y las interacciones que ocurren entre ellos. (López Moreno, s.f.)

Propósitos de la epidemiología
Según (López Moreno, s.f.) los propósitos de la epidemiología son:
Determinación de riesgos: la epidemiología ha mostrado la relación que existe entre el ambiente y los individuos en el desarrollo de la enfermedad; con el estudio de las relaciones causales existentes en el proceso patológico, se puede determinar que poblaciones presentan riesgos y el grado de riesgo de sufrir una determinada enfermedad. Por ejemplo, al determinarse la relación que existe entre el consumo de tabaco y el cáncer de pulmón, puede predecirse las probabilidades de desarrollar esa enfermedad en una población de fumadores con determinadas características.

Comprensión de la dinámica general de la enfermedad
La comprensión de la dinámica de las enfermedades y como afecta a las poblaciones según la edad, el género, la raza y región, ha permitido la generación de teorías que explican la dinámica espacial y temporal de la enfermedad que se considera un fenómeno social y natural. La epidemiología ha tenido protagonismo en la dilucidación de patrones de enfermedad característicos de algunas sociedades y como éstas se comportan en el tiempo a través de fases que se suceden y que corresponden a transiciones naturales de la enfermedad.

Diseño y evaluación de la respuesta social a los problemas de salud
La epidemiología se usa como referente para planificar los servicios sanitarios puesto que a través de ella se identifican los principales problemas de salud, las acciones y recursos necesarios para atenderlos y el diseño de programas de atención a la salud.

 Sistemas de información sanitaria
Según la OMS (2014) un Sistema de Información Sanitaria es “un esfuerzo integrado de acopio, procesamiento, notificación y uso de información y conocimientos sanitarios con objeto de influir en la formulación de políticas, la acción programática y las investigaciones.” De tal esfuerzo se derivan acciones importantes para implementar la atención de salud que requiere una comunidad, o país, puesto que a partir de datos recogidos se generan guías de acción para resolver los problemas básicos de salud, los Sistemas de Información primaria sirven de fundamento informativo para aplicar la Atención Primaria de Salud.

Atención primaria de salud: se refiere a la prestación del servicio básico de cuidados, diagnósticos y curación proporcionados por personal calificado y a todos los ciudadanos que la requieran. Así, la Organización Mundial de la Salud (2014) la define así “La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial accesible a todos los individuos y familias de la comunidad a través de medios aceptables para ellos, con su plena participación y a un costo asequible para la comunidad y el país. Es el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad.” Entre las características de la atención primaria están:
  1. Accesibilidad: es la entrega eficiente de servicios de salud en contraparte con las  barreras organizacionales, económicas, culturales y emocionales.
  2. Coordinación es la articulación de las acciones esfuerzos de los servicios de atención primaria.
  3. Integralidad es la capacidad de solventar la mayoría de los problemas de salud de una población que recibe el servicio médico
  4. Longitudinalidad es el seguimiento a las dificultades de salud de un paciente por los profesionales del área sanitaria, médica y de enfermería
La atención primaria de la salud tiene como objetivos:
·         reducir la exclusión y disparidades sociales en la salud
·         organizar servicios de salud en función de las necesidades y expectativas de las personas
·         integrar los servicios de salud en todos los sectores de la sociedad
·         llevar a cabo modelos colaborativos de dialogo en las políticas de salud (reformas en el liderazgo)

Centro de Orientación Familiar (COF): no es más que un servicio ofrecido a familias con el fin de ayudarles a alcanzar una vida familiar equilibrada y una convivencia más humana. En aras de lograr estos objetivos se toman en cuenta dos funciones que se complementan: la educativa o preventiva y la curativa o de terapia. Se atiende, con estricta profesionalidad y desde un profundo sentido de profundos valores humanos, a matrimonios que viven situaciones de conflicto, parejas en proceso de ruptura, jóvenes o niños que buscan una mejor inserción en la vida familiar y social. (COF Málaga, 2014)

Factor de riesgo: es cualquier variable que está asociada con un incremento del riesgo de padecer una enfermedad o infección, así pues, la OMS (2014) lo define como “cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión”
Los factores de riesgo, en general,  no se consideran causales, puesto que representan una correlación y ésta no equivale a causación. Sin embargo, se habla también de factores de riesgo como causales determinantes que incrementan la tasa de enfermedad o infección. Además los factores de riesgo pueden ser ambientales, genéticos, asociados con hábitos, etarios, entre otros. Ejemplos de estos son, la radiación, enfermedades con prevalencia en ciertas familias debido a genes mutados como algunos cánceres, el hábito de fumar, y padecimientos asociados con la edad como afecciones infecciosas en personas con sistemas inmunes debilitados.

Profilaxis de las enfermedades infecciosas
Según Ahrens, (2005) la profilaxis se refiere a las acciones y medidas que se hacen a fin de evitar la aparición de enfermedades prevenibles, y la aparición, diseminación y establecimiento de enfermedades infecciosas. Las acciones pueden ir desde una mejor alimentación, como evitar hábitos dañinos como la ingesta de alcohol y el tabaco. Las acciones profilácticas de las enfermedades infecciones son variadas y dependerán del tipo de enfermedad, sin embargo, apunta Ahrens, que en general las más usadas son:
1.    Esterilización: se puede esterilizar, de diversas maneras, fómites contaminados o no contaminados para evitar que sirvan de elemento de transmisión. La esterilización puede hacerse con métodos físicos como la irradiación, la filtración y el calor,  y químicos como la aplicación de  alcohol y peróxido de hidrógeno.
2.    Eliminación de reservorios: en estos casos se eliminan reservorios animales, como la cabra, que porta el Virus Visna, o las ratas que tienen pulgas que transmiten la peste bubónica.

3.    Evitación del contacto directo con material infectado o con el reservorio humano: Existen enfermedades que se transmiten por contacto directo, ya sea sexual o con material infectado. Infecciones estafilocócicas se pueden transmitir por fómites infectados, o la influenza a través de un beso

4.    Uso de preservativos: se usa para evitar el contagio con infecciones de transmisión sexual, como en el caso del VIH que produce sida, y la bacteria Treponema pallidum que causa sífilis.

5.    Fumigación: se usa para eliminar vectores, como en el caso del mosquito que puede trasmitir enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla.

6.    Divulgación de información: se hace llegar información de medidas de prevención al público, para que las personas las apliquen con el fin de disminuir la probabilidad de contraer una infección.

7.    Cuarentena: se trata de aislar a personas contagiadas para evitar la diseminación de la enfermedad, se hace en caso de infecciones graves o epidemias de alto riesgo.

Tipos de estudios de la Epidemiología
Estudio de Casos y Controles: en este tipo de estudio se compara a sujetos que presentan una enfermedad (caso) con otros no la padecen (control) de una misma población y se investiga si estuvieron expuestos a un factor de riesgo o característica de interés para luego comparar las proporciones de individuos expuestos a dicha característica; si se encuentra una diferencia significativa de aparición de dicha característica en el grupo “casos” respecto al grupo control,  se formulan hipótesis y se hacen predicciones de aparición de enfermedad en futuras situaciones similares. (Mann, 2003)
Estudio de Cohorte: se estudia a un grupo de personas no afectadas de una enfermedad (cohorte) y con una característica de interés, y se compara con otra que no presenta tal característica, luego se hace un seguimiento de ambas poblaciones durante un período de tiempo y se estudia si la población “cohorte” presenta algún cambio significativo respecto a la población control. Por ejemplo, se puede estudiar si una población cohorte de fumadores desarrolla enfermedad (cáncer, enfisema, etc) en el tiempo con significancia estadística respecto a la población control (no fumadores) para establecer una correlación entre la característica de interés (acto de fumar) y el resultado (enfermedad). (Mann, 2003)
Escrutinio o screening: es la aplicación de pruebas diagnósticas que se hace a fin de detectar la enfermedad en sus etapas iniciales en personas asintomáticas de la población en general. (Mann, 2003)

Vigilancia epidemiológica
La Organización Panamericana de la Salud (2012) la define así “la recolección sistemática, continua, oportuna  y confiable de información relevante y necesaria sobre algunas condiciones de salud de la población. El análisis e interpretación de los datos debe proporcionar bases para la toma de decisiones y al mismo tiempo ser utilizada para su difusión” la vigilancia epidemiológica se aplica para tener información necesaria y suficiente para emplear medidas preventivas y para divulgar dichas medidas a la población a fin de reducir la aparición, diseminación e incidencia y prevalencia de enfermedades infecciosas; es por esto que se considera importante, ya que coadyuva en la mejora de la salud poblacional a través de acciones concretas y eficientes.

Indicadores de salud
El Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo (2014) asevera que los indicadores de salud “son parámetros estadísticos aplicados de forma general a una comunidad que permiten conocer el estado de salud de dicha comunidad y cuyo fin es aportar información relevante para la planificación y gestión de políticas y programas de atención sanitaria adecuados. “

Los datos recogidos y encajados en los indicadores de salud sirven para
 a.  Establecer cuáles son los principales problemas sanitarios
b. Guiar la formulación de las políticas sanitarias y la planificación de los programas de salud
c) Detectar las primeras evidencias de brotes epidémicos a fin de generar una acción de respuesta pronta y eficiente
d) Vigilar la efectividad y el alcance de los programas de atención sanitaria
e) Asegurar que los recursos estén destinados a las áreas con mayores necesidades
f) Indicar la disparidad entre países y distintos grupos socioeconómicos y étnicos en cuanto a salud

Dicho diccionario menciona los parámetros estadísticos de importancia que sirven de indicadores de salud:
1.      Esperanza de vida al nacer
Es el número de años de vida que se espera viva un recién nacido en función de  las tasas de mortalidad por edades en el momento de su nacimiento. Éste es un indicador básico, que está estrechamente relacionado con las condiciones sanitarias, y al mismo tiempo refleja variables demográficas, influencias sociales, económicas y ambientales. Por ser uno de los indicadores de salud que mayor considerados en el ámbito del desarrollo social y del crecimiento económico, constituye uno de los componentes del Índice de desarrollo humano del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).
2.      Mortalidad
Es un factor determinante del tamaño de una población, de su composición por edades, por sexos y por etnias, y de su crecimiento. El indicador más simple usado que mide la mortalidad es la tasa total de mortalidad, que informa sobre el número de muertes por cada mil habitantes en una determinada población durante un período determinado de tiempo, de ordinario, un año. Se considera útil para medir el efecto de la mortalidad sobre la tasa de crecimiento de la población, es decir, el incremento de la población de un país en un período determinado, generalmente un año, expresado como porcentaje de la población al inicio del período.
3.      Tasa de mortalidad infantil
Es indicadora del número de recién nacidos que mueren durante el primer año de vida por cada mil neonatos vivos. Cabe añadir que la mortalidad infantil es inclusiva de la mortalidad neonatal, referida a las muertes ocurridas durante las cuatro primeras semanas de vida, generalmente ocurridas a causas relacionadas con el parto y por consiguiente,  resultantes de cuidados prenatales y obstétricos inadecuados. Las muertes neonatales corresponden a dos tercios de las muertes infantiles en los países en vías de desarrollo, siendo la causa principal, la falta de prestaciones médicas.
4.       Tasa de mortalidad de niños menores de cinco años (TMM5)
Está definida como la probabilidad de morir entre el nacimiento y los cinco años de edad, y se expresa número de defunciones en los primeros 5 años de vida por cada 1.000 nacidos vivos. Desde el punto de vista de UNICEF, este indicador no sólo refleja el nivel y los cambios del estado de bienestar de la infancia, sino también el grado de progreso económico y desarrollo humano

5.       Morbilidad
La morbilidad representa la cantidad de enfermedad que ocurre en una población. Los dos principales indicadores de este parámetro son la incidencia y la prevalencia. La incidencia muestra los cambios  puesto que mide la aparición y la velocidad de expansión de una enfermedad en una población. Se mide con la tasa de incidencia, que se define como el número de casos nuevos de una enfermedad específica, diagnosticados o notificados en un período definido, dividido entre el número de personas de una población determinada en la cual surgieron dichos casos. De ordinario, se expresa en términos de casos por 1.000 o por 100.000 habitantes por año. Esta tasa puede ser específica según edad, sexo o cualquier otra subdivisión de la población.
Ambiente
Según la ONU (2014) “El ambiente es el conjunto de componentes físicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas.” De esta definición se recoge que el ambiente está subdividido en un componente físico, uno biológico y uno social, y se habla de ambiente físico, ambiente biológico y ambiente social. El primero, se refiere a la materia no viva o abiótica que sirve de espacio para los seres vivos, es decir, comprende, el clima, la geografía y geología; éstas tienen influencia en los seres humanos, como por experiencia se ha aprendido, como en casos de desastres naturales y también, de lo que representa el aire para el mantenimiento de la vida. El ambiente biológico comprende la flora y fauna, que en conjunción con el ambiente físico produce los llamados ecosistemas, diversos sistemas naturales que funcionan de forma autorregulada y que son el paradigma de unidad interactuante del mundo natural. El ambiente social es el entorno conformado por personas y sus productos culturales y físicos; es decir, la cultura, costumbres, interacciones humanas, instituciones, construcciones arquitectónicas, entre otros, que son formadas por e influyen al mismo tiempo en, los seres humanos.
Cadena epidemiológica
Las enfermedades infecciosas ocurren como una serie de eventos que están interconectados entre sí y cuyo conocimiento tiene utilidad médica. Todos estos eventos se pueden representar de una forma gráfica en lo que se denomina “cadena epidemiológica”, que es, según Ahrens (2005),  “una herramienta gráfica y conceptual que especifica la secuencia que sigue un proceso patológico infeccioso y los elementos que forman parte de dicha secuencia”. La cadena epidemiológica se constituye de la siguiente manera:
1.    Agente causal: se refiere a cualquier microorganismo que puede causar enfermedad, ya sea una bacteria, un hongo, parásito o virus,  también puede referirse a cualquier elemento físico o químico produzca daño orgánico o enfermedad. Los agentes físicos son los elementos materiales inertes de naturaleza inerte o mecánica que causan directa o indirectamente enfermedad, como por ejemplo, la radiación, el calor, el frío e incluso las ondas sonoras. Los agentes químicos son las sustancias que reaccionan con el organismo y producen enfermedad ya sea con la alteración de la química del mismo o el daño de su estructura, como por ejemplo, el ácido sulfúrico, drogas, o toxina botulínica.
2.    Reservorio: es el lugar de residencia usual y prolongada de un agente causal; se habla generalmente de agentes causales biológicos. Los reservorios pueden ser humanos, animales o físicos, como el suelo; un ejemplo de reservorio humano es la viruela, enfermedad erradicada que se transmitía de persona a persona y en la que no intervenía ningún otro reservorio. Un reservorio animal se ejemplifica con los roedores que pueden transmitir el hantavirus, que causa enfermedad renal y pulmonar en los humanos. Los suelos pueden albergar hongos del tipo de la tiña, causantes de enfermedades cutáneas y otros patógenos como Clostridium botulinum, bacteria que produce el botulismo (enfermedad que produce parálisis muscular).
3.    Puerta de salida: se refiere a la vía por la cual el organismo sale del reservorio, como por ejemplo, una bacteria que salga expelida por gotitas del tracto respiratorio superior, como es el caso de Bordetella pertussis.
4.    Vías de transmisión: es la forma en que se transmite el agente infeccioso, por ejemplo la mordedura de un perro infectado con un Rabies virus en la hidrofobia (rabia). A su vez, las vías pueden ser directas o indirectas; en las primeras el agente se transmite por contacto directo, como el virus del VIH por contacto sexual y en las segundas ocurre transmisión por vías biológicas o mecánicas, como por ejemplo, mosquitos vectores que transmiten el virus del dengue (flavivirus) o el aire, que sirve de medio mecánico en transmisiones de enfermedades como la tuberculosis. Asimismo, en las formas de transmisión biológicas indirectas participa un vector, que es el animal que transmite la enfermedad sin sufrirla el mismo, como el caso del mosquito en el chinkinkunya, y el vehículo es la vía inanimada del vector u hospedador en la cual se encuentra el agente causal y por la cual se transmite, por ejemplo, la saliva del mosquito chupador. Los insectos transmiten la enfermedad mediante su picadura, que es la punción realizada por estos artrópodos con su estilete, probóscide u otra prolongación de su aparato bucal, usadas para succionar alimento. También cabe mencionar la transmisión mecánica, en la que se produce la transmisión de un agente patógeno mediante un objeto físico, como en la transmisión de la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra en metales oxidados y que pueden cortar la piel, a través de la cual pasa la bacteria, lo que produce tétanos.
5.    Puerta de entrada: es la apertura por la cual ingresa el agente infeccioso; como puede ser las narinas, o una lesión de mucosas o piel. Puede ingresar también al organismo a través de fómites como catéteres urinarios contaminados.
6.    Susceptibilidad del hospedero: se refiere al hombre y a animales, y el riesgo que presentan estos de desarrollar una enfermedad por infección. Los factores de riesgo aumentan la susceptibilidad de adquirir una infección; la susceptibilidad se refiere a la sensibilidad del hospedador ante un agente infeccioso o al aumento de la probabilidad de que un organismo contraiga una infección debido a diversos factores como virulencia del agente o disminución de las defensas de dicho organismo. Son varios factores que ayudan a la resistencia del hospedero y se clasifican en específicos e inespecíficos:
a.    Inespecíficos: se refiere a los mecanismos de resistencia o defensa generales del organismo, es decir, los que el organismo usa para atacar a una gran gama de patógenos sin que se requieran elementos necesarios para desactivar a un agente en particular. Son mecánicos y químicos. Las barreras de la piel, (epidermis) mucosas, fiebre, cilios del tracto respiratorio, entre otros, actúan como elementos mecánicos (físicos) de defensa y por tanto colaboran con la resistencia, lo mismo para secreciones corporales, como las lágrimas y la flora normal de la piel (que modifica el ph por ejemplo) que funcionan como agentes químicos defensivos. Igualmente, a nivel biológico y microscópico, los fagocitos y el sistema de complemento, ayudan a atacar a una gama variada de patógenos, los primeros fagocitan a los patógenos y el segundo, coadyuva con la destrucción a través de la quimiotáxis, activación de la fagocitosis y lisis celular.
b.   Específicos: incluye a la inmunidad humoral, que comprende los elementos moleculares como anticuerpos que detectan la presencia de antígenos y promueven la intervención de elementos leucocitarios para la  destrucción el patógeno. También incluye al sistema inmunitario adaptativo que presenta a su vez células T y B, linfocitos que atacan a una gama de agentes infecciosos.
Período de incubación: tiempo que transcurre desde el momento de la exposición a un patógeno y la aparición de signos y síntomas que provoca el mismo (Lawrence, 2003)
Portador: es el organismo que disemina el agente infeccioso sin que ocurran los síntomas o signos clínicos que dicho agente produce. (Lawrence, 2010)
 Portador sano: organismo que no presenta signos ni síntomas porque en él no se  desarrolla la enfermedad debido a diferentes factores, como inmunidad adquirida, defensas inmunitarias eficientes, períodos de latencia largos, como en el caso de infección de VIH; como portador, transmite el agente infeccioso. (Lawrence, 2003)
Portador convaleciente: organismo que transmite el agente infeccioso, pero en él no se presentan signos ni síntomas porque ya se ha recuperado de la enfermedad, pero aún no ha eliminado por completo el agente patógeno. (Lawrence, 2003)
El humano también puede servir d reservorio y como tal, ser un organismo infectado que puede presentarse de forma clínica, subclínica o inaparente.
Enfermo o caso clínico: ocurre cuando la persona infectada presenta síntomas reconocibles, ya sean típicos o atípicos, pero que pueden notarse claramente (Lawrence, 2003)
Enfermo o caso subclínico: en este caso, la persona que sufre de la infección, presenta síntomas mínimos y/o inespecíficos, y de corta o mínima duración (Lawrence, 2003)

Enfermo o caso inaparente: aquí el afectado presenta una enfermedad infecciosa septicémica aguda, que tiene una incubación y una evolución, y cura dejando tras de  una inmunidad s o menos duradera, pero que a su vez difiere de una infección de tipo ordinario por la ausencia de todo síntoma clínico. (Medicopedia, 2014)